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viernes, 11 de enero de 2013

Bodas en España: Las bodas en invierno

Ya que estamos en el inicio de enero creemos que es perfecto hablar sobre las bodas en invierno. Nos gustaría hacer una reflexión sobre el hecho de casarse en invierno. 

Generalmente, todas las novias y novios quieren casarse en época de buen tiempo, época de sol, calor… pero casarse en invierno también tiene puntos muy positivos que hoy queremos exponeros.

Los meses de Noviembre, Diciembre, Enero y Febrero son los meses más fríos del año, en España (generalmente). Durante estos meses se celebran menos bodas y ésto hace que, las parejas que deciden casarse durante estos meses, puedan organizarlo todo más rápidamente y encontrar fácilmente disponibilidad de espacio, de iglesias y, en general, encuentren mejores precios. Son ventajas a tener en cuenta y más, hoy en día. 

A finales de Diciembre y principios de Enero, para nuestro parecer, sería la peor época para celebrar vuestra boda (aunque sería muy emblemático y especial) ya que es cuando se celebran las Navidades, el Fin de Año y los Reyes y, serían demasiadas fiestas juntas, pero, el resto de éstos meses, son idóneos para que os caséis.

La imagen de una boda en invierno es muy característica y original. Una boda en invierno es una imagen poco común y ésto le da un toque de originaliad a la boda. El invierno da mucho juego para una boda (en el vestuario de la novia e invitadas, en la decoración…).


Pero, vayamos poco a poco…

Como ya hemos comentado, la búsqueda del espacio y en dónde se realizaría la ceremonia serían fácilmente localizables. Hay que tener en cuenta que el salón o espacio en donde se celebre la boda y el banquete disponga si o si, de calefacción y, si se prevee realizar algún tipo de servicio en el exterior, que el espacio disponga de estufas o “setas” como se las suele llamar e incluso, las carpas en el exterior pueden ser una muy buena opción. 

El siguiente paso sería marcar la hora de la ceremonia y, por la época del año que estamos hablando, sería sugerible que la ceremonia se realice por la mañana, con el sol de nuestra parte. Por la tarde, es cuando empieza a aumentar el frío, y si la boda se organiza de día, a parte de poderse lucir más, la temperatura puede ser la idónea.

Piensa en unas invitaciones creativas que sorprendan en esta época del año.

En cuanto al vestuario de la novia e invitadas hay muchos tipos de vestuario y accesorios que dan un toque característico y único y, que en verano, no son posibles utilizarlos: vestido de manga tres cuartos o larga, estolas de piel, abrigos, guantes, brocados, botas o botines con o sin tacón, tocados…





En verano, uno de los factores que van en contra de celebrar las boda en esta época es precisamente el calor que se padece. Éste, hace que, tanto los invitados como los novios, sufran de él y puedan sudar. Este sudor se refleja tanto en el vestuario como en el maquillaje de las señoras. En invierno, el maquillaje va a ser más duradero ya que, al no hacer tanto calor, no habrá tanto sudor y, el brillo, no será el mismo. 

Y, en cuanto a la decoración…¡¡el invierno da mucho juego!! ¿Quién no ha visto las postales de bodas invernales por internet?



En esta época fría del año nos permite trabajar con distintos materiales decorativos: las flores, los elementos naturales, las diferentes texturas, pequeños "árboles pintados de blanco con adornos que cuelgan de las ramas”... 



Existe un gran número de flores que en verano no florecen o son muy difíciles de encontrar como la anémona, los amaryllis, las proteas, los tulipanes, las camelias, las campanillas de nieve, el eucaliptus, las orquídeas, los anturios, los alcaraces, … y por supuestos ¡las rosas! que están en cualquier época del año ¿porqué no utilizar este tipo de flor? 



Elementos decorativos como la pedrería de cristal swarovski (da mucho juego), piñas, esculturas de hielo, musgo, purpurina, candelabros, velas, telas cálidas…




Pero antes de trabajar con estos elementos se debe tener muy claro con qué colores se va a “jugar”. ¿El plateado y el blanco?¿el dorado y el rojo? 



Colores como el naranja, los violetas, los marrones, los azules, el granate, los colores metalizados y el blanco por excelencia son idóneos para la decoración.


Una vez elegidos los colores será cuestión de empezar a buscar cada uno de los elementos que decorará el espacio y nos transportarán a un ambiente único y especial, mágico. 




En cuanto a la restauración, el menú a escoger, tiene que ir con la temporada: cremas, pastas, platos calientes, carnes rojas y un buen vino tinto. 

¿A quien no se le antoja un chocolate caliente en época de frío? Puedes lucirte a la hora del brindis ofreciendo champán o martinis con chocolates de todo tipo, ¡ofrécelos en unas bonitas cajas doradas o plateadas, o del color que hayáis elegido! 

Y, ¿porqué no chocolate caliente como regalo a los invitados o incluso como resopón? La fruta o el helado con chocolate caliente ¡anima a cualquiera!



A la hora de escoger la Luna de miel, podéis pensar en un sin fin de lugares…con climas y temperaturas opuestas a la época en la que se celebra vuestra boda en España. ¡¡Qué lujazo poderte tumbar al sol y recordar tu boda de invierno!!

Destinos como: Australia, Indonesia, Sudamérica, la parte austral de África, y algunas islas menores de Oceanía…pueden resultar idóneos.

Y hoy, hasta aquí hemos llegado. Esperamos que os haya gustado nuestra reflexión a cerca de las bodas en invierno… Son una nueva y bonita opción para ajustar tu boda a esta época del año. 

Y recordad, si no tenéis tiempo, no sabéis por dónde empezar o dónde localizar los elementos decorativos, siempre podéis tener nuestra ayuda y colaboración como wedding planners.



Marta Priu, bcn wedding planners, Barcelona, 2013. Todos lo derechos reservados.

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